Hace tres años todo parecía perfecto
y no quiero ocultar que siempre hubo un matiz
o la sombra de una duda.
Y aunque eso nunca me detuvo
sí que tuve ocasión de no poder evitar
el sentirme algo peor
y el pensar que algo iba mal al ver
que nada parecía ir mejor.
Hace dos años todo parecía un desastre
pero yo seguía allí
inventando excusas y... y creyendomelas luego.
Y convenciendo a mis amigos... o eso creía yo.
Mis amigos preferían ponerse en lo peor
y lo peor se parecía mucho
a verme afrontar la situación
de cómo confesar que llevo
dos años harto y este es el tercero
y no está bien... y está bien.
Pronto hará un año
que me puse un año de plazo
para trazar un plan sobre cómo iba a cambiar
la manera en que funcionan mis cosas
y el año acaba ahora
y todavía no estoy listo para tomar decisiones
importantes por mí mismo
y casi que voy a esperar un año a ver
si todo empieza a mejorar.
Y cómo confesar que llevo
dos años harto y este es el tercero
y no está bien...
Y está bien y no está bien.
Y no sé si está bien.
Hace tres años... dos años... un año...
Y cómo confesar que llevo
dos años harto y este es el tercero
y no está bien...
Y está bien y no está bien.
Y no sé si está bien...